Los hay de diversas variedades, colores y formas. De acuerdo con el gobierno de la República Mexicana existen alrededor de 500 tipos de tamales en México, corundas, los nejos, mucbipollo, el zacahuil, los güemes, chipilin son algunos de los ejemplos que encontramos desde el norte hasta el sur de nuestro país .
Pero, ¿de dónde viene este singular platillo?
Su origen se encuentra en Mesoamérica y justo la palabra Tamal proviene del náhuatl “Tamalli” que significa envuelto. Un ejemplo claro lo tenemos con los mexicas quienes no solo aprovechaban el maíz para hacer tortillas, sino también Tamales.
Estos tamales podían ser cuadrados y se adornaban con una figura de caracol, estaban rellenos de frijoles y desde aquel tiempo ya se acompañaban del inseparable atole. La antigua preparación de esta bebida constaba de masa creada con tortillas molidas o bien de olotes quemados y se mezclaba para dar sabor con chile o miel .
A la llegada de los españoles surgió la fusión y nuevos ingredientes dieron vida a los tamales que ya son una tradición y en nuestros tiempos modernos hasta del pastelito gancito los podemos disfrutar .
En Coyoacán encontramos ricas opciones como los exquisitos tamales chiapanecos ubicados a un costado de la parroquia de San Juan Bautista; o bien los Tamales “El pino” ubicados en la calle del mismo nombre en el barrio de Santa Catarina, en donde incluso ofrecen variedades vegetarianas como el de calabacitas. Los del “El Canario” se ubican en la Av. Hidalgo junto al museo de culturas populares y por las mañanas se pueden encontrar los típicos de rajas, verde y rojo para los paladares más conservadores.
No importa la temporada, los tamales como desde hace más 500 años siguen acompañando la historia de México y mientras disfrutas de su sabor te invitamos a recorrer la Ciudad a bordo del Tranvía Turístico.